La principal característica de la cabina presurizada es que, son recintos completamente estancos para la aplicación de pintura sobre cualquier elemento necesario de un excelente acabado.
Las cabinas de pintura presurizadas están alimentadas por una entrada de aire procedente de un grupo de aire propio de la instalación. Después de su reparto por el plenum, el aire atraviesa un techo filtrante que cubre la totalidad de la superficie de la cabina presurizada y asegura una ventilación homogénea.
La recirculación del aire en la cabina presurizada se consigue con un ventilador de extracción.
Este aire atravesará una cortina de agua (cabina por cortina de agua) o de filtros secos (cabina filtros secos) consiguiendo así la filtración de las partículas procedentes del proceso de aplicación.
Las cabina presurizada se puede instalar individualmente para pequeñas producciones o formar parte, como un componente más, de instalaciones completas para la aplicación de pintura, generalmente piezas de plástico.
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